06 diciembre, 2010

iPhoto: el iTunes de las fotos.

Amontonar miles de fotos de vacaciones, bodas, fiestas, raves y borracheras en tu disco duro es bastante más habitual que desearía tu conciencia cuando es capaz de reconocerte abrazado a una cincuentona casi tan borracha como tú.
Lo más normal es tener todos estos cromos bien desordenados, con nombres tipo IMG00001 o DSC0020, metidas en carpetas que se llaman DCIM o 100MEDIA o FOTOS PARTY (si te ha dado tiempo de ponerle tú el nombre), y que suelen juntarse junto a otras 200 más en un carpeta llamada FOTOS. Debo reconocer que me he encontrado casos aún más esperpénticos, pero está claro que no están incluidos en esa clase de personas que se preocupan por su colección de fotos. Yo los denomino "gente normal".

Hasta hace poco yo usaba el método de crear una carpeta por cada fecha en la que tomaba fotografías. Para visualizarlas iba directamente a la carpeta o usaba un visor tipo ACDSee o Picassa.
Luego pasé a tener un Mac y entre el software que venía preinstalado estaba iPhoto'08, y lo probé. Desde ese momento me di cuenta que podía tener mi todas esas imágenes más organizadas, ordenadas por fechas o por eventos, o incluso por la gente que aparecía. No es un gestor profesional de fotos, para eso está Aperture de la propia Apple, pero para uso doméstico tienes más que de sobras.

El iTunes de las imágenes.
La interfaz es bastante simple. Consta de un panel de opciones a la izquierda, un panel para visualizar tus fotos a la derecha y la barra de herramientas debajo. Aunque simple, no deja de ser un programa completo y funcional.


Quizás los más complicado para escéptico que se ha organizado siempre por carpetas sea entender lo que hace iPhoto con tus imágenes cuando las arrastras a la aplicación. Tal como hacemos en iTunes, al dejar tus fotografías sobre el panel derecho, éstas se copian a la fototeca de iPhoto y se distribuirá en carpetas según su fecha de creación. Al fin y al cabo hace lo mismo que harías tu a mano pero automáticamente, sin embargo ni te enterarás. Toda la fototeca se concentrará a partir de ahora en un únco archivo de paquete llamado "iPhoto Library" en la carpeta "Imágenes" de la Librería. Y eso es todo lo que verás, un paquete que oculta todo un ramal de carpetas y fotos para que la interfaz de iPhoto solamente te muestre tus eventos, que podrás fusionar, partir, mover o renombrar a tu antojo.

Cuando importes más imágenes se copiarán todas a este paquete, y se organizarán según el criterio de iPhoto. Lo lógico es que una vez hayas exportado tus fotos elimines la copia original, para no tener archivos duplicados. No vale la pena mantener esa copia original porqué para hacer copias de seguridad ya tenemos Time Machine.

La opción de Caras te da la opción de clasificar tus imágenes por las personas que aparecen en ellas. Para ello utiliza un sistema de reconocimiento facial bastante efectivo que, además de distinguir por sí solo entre diferentes rostros, te permite descartar o confirmar el reconocimiento facial que te va proponiendo el programa, para así aprender de los errores y mejorar los resultados posteriores.

Está claro que geolocalizar tus fotografías está entre las opciones de iPhoto, además lo hace a lo grande, mediante un enorme mapa de Google Maps desde el que situar cada una de las imágenes de tu fototeca.

La última versión de iPhoto, incluida en iLife 2010, se sirve de todos estos datos para realizar presentaciones asombrosas en las que combina mapas y fotos para mostrarte desde donde se ha tomado cada imagen de una forma espectacular. Ese es sin duda el fuerte de este programa, los pases de diapostivas, en las que hace gala de grandes efectos gráficos y una banda sonora superpegadiza.

Conclusión
Pues iPhoto está muy bien, tanto que llevo 2 años utilizándolo con satisfacción y me ha servido para gestionar mis photos a través de un software dedicado en lugar de hacerlo manualmente a través de carpetas. No obstante encuentro que arrastra un grave error que me ha condicionado tanto como para volver a cambiar de chaqueta. Lo que a priori parececía una virtud se ha convertido en una enorme bola de nieve que ha ido aumentado de tamaño.

Y nunca mejor dicho ya que tras investigar en profundidad los motivos por los que mi fototeca ocupaba casi la mitad de mi disco duro de 320 GB, me di cuenta que iPhoto creaba duplicados y más duplicados cada vez que hacía un ajuste en las fotos, para no modificar la copia original. Esto provacaba que cada vez fuera más lento y pesado utilizar el programa para simples ajustes de revelado de RAW.

En definitiva: me he pasado a Lightroom 3 de Adobe que también gestiona mis fotos, mantiene intacto el archivo original pero de una forma mucho más transparente, sin generar duplicados, sino mediante un fichero externo de apenas unos kilobytes. El resultado es que funciona más rápido, insisto, mucho más rápido, y tiene más opciones de revelado y ajustes. En definitiva, un control más directo sobre mis tomas fotográficas. Justo lo que buscaba.

En el próximo capítulo explicaré cosilla de Ligthroom, y esta vez espero no tardar tanto en hacerlo.

No hay comentarios: